lunes, 10 de diciembre de 2007

Santa Cena

Santa Cena


La Santa cena es una ocasión especial, una gran fiesta, porque como su nombre lo dice “cenaremos” con Dios. Que maravilloso es saber que Dios está dispuesto, la pregunta es ¿Nosotros lo estamos?


¡AMEN! respondemos. Esto queda de manifiesto con el gran gozo que sentimos al recibir a Dios en nuestros corazones.

El templo estaba repleto, había hermanos de pie hasta las escalas de ingreso y esto a pesar que no estaban todas las clases, ya que por capacidad del templo catedral la Santa Cena se realiza en dos fechas.

Nosotros, la clase San Pedro y el local de Trinidad nos tocó en esta ocasión.


Nuestro superintendente nos dijo - el cenar con nuestro Señor es renovar el contrato, el cual nos trae muchas bendiciones- fue enfático al afirmar “Dios dará una bendición a la iglesia” pero su pregunta fue:


¿Estamos nosotros dispuestos a recibirla?

A lo que respondimos ¡AMEN!



El ayudante de nuestro superintendente contó lo siguiente:

Nos contó acerca de un violinista famoso, que iba a dar un concierto con un violín igualmente famoso. Cuando termino de tocar su repertorio rompió el violín, esto creo una gran conmoción del público. Después de ese acto saco un violín nuevo (no conocido) y volvió a tocar, entonces el violinista se dirigió al publico y les dijo – yo sé que algunos no se sintieron complacidos cuando hice pedazos el violín, pero ahora yo les pregunto.

¿A quién vinieron a ver al artista o al violín?

Nuestro pastor nos dijo: El artista es nuestro Señor y el violín, es este humilde instrumento (en referencia a su persona) Esa noche fue maravilloso como nos hablo el Señor por su palabra.


Nuestro pastor Edmundo Zenteno sintió en su corazón realizar un ungimiento especial por los enfermos, fue también una noche de sanidad.

Damos gracias a Dios por permitirnos participar nuevamente de este sacramento, cuando nos retiramos y nos subimos a la micro sentíamos que Dios se fue con nosotros.